El Salmo 150 es uno de los Salmos más hermosos de la Biblia, debido al arduo enfoque que su autor da a la alabanza hacia Dios. También vemos cómo expresa las diferentes formas en las que podemos adorar a nuestro Dios, y da conclusión diciendo que todo lo que respire debe alabar a Dios.
La adoración debe ser el motor de la iglesia de Cristo, hemos sido llamados a adorar en la tierra, y esto es solo el ensayo de lo que duraremos toda una eternidad rindiendo gloria y honra al Dios Todopoderoso.