David fue un hombre de Dios que pasó por grandes adversidades, pero Dios siempre estuvo con él, aún en sus momentos más difíciles, y David supo confiar en la poderosa mano de Dios. En esta ocasión hablaremos del Salmo 61, escrito por David, no se sabe por cuáles circunstancias lo escribió, pero algunos comentaristas dicen que posiblemente fue en el tiempo de la rebelión de Absalón.
Lo cierto es que el Salmo 61 es una gran declaración de confianza en la fuerza de Dios, en creer que en la tempestad estamos mejor, en los lugares donde Dios quiere que estemos, que nuestro refugio es Dios y que solamente en Él podemos salir victoriosos. David supo de dificultad, pero a la vez supo entonar alabanzas a Dios en medio de esos momentos terribles.