¿Qué haces en los momentos de pruebas? ¿Acudes a Dios o simplemente te ahogas en tus dificultades? Una persona que no conoce a Dios puede ahogarse en sus propios problemas, o simplemente buscar ayuda profesional o de algún amigo. Es cierto que muchas personas que profesan a Dios también en momentos de pruebas se les olvida que tienen un Dios Todopoderoso al cual acudir y precisamente eso es lo que deseamos recordarte a través de este artículo.
El rey David dijo:
1 Jehová, no me reprendas en tu enojo,
Ni me castigues con tu ira.
2 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;
Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.
3 Mi alma también está muy turbada;
Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?
4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;
Sálvame por tu misericordia.
Salmo 6:1-4
David estaba turbado, estaba pasando por un momento terrible y él sabía que a quien debía acudir era a Dios, ¿por qué? Porque David sabía que Dios era poderoso, conocía sus atributos y a la vez reconocía que nadie más le podía ayudar, que no se trataba de ayuda profesional o de un amigo sino que en ese momento necesitaba de la mano de Dios.
Con esto no estamos diciendo que usted tiene que aislarse al punto de no confiar en nadie a la hora de la prueba, solo estamos diciendo que Dios debe ser el primero que sepa de tu dificultad y entregar en Él completamente tu confianza.
Si te sientes terriblemente mal ve ante Dios, pídele a Él. Él te escuchará y en sus brazos te sostendrá, Dios nunca está tan ocupado como para no responderte. ¡Entrega tu carga ante Él!