Anteriormente habíamos publicado las historias de los himnos «Cuán grande es Él» y «Cuando allá se pase lista». Ambos himnos han sido de mucha bendicion para nuestras vidas. En este artículo les mostraremos la historia del himno «En el Monte Calvario».
El himno En el Monte Calvario está en la lista de los himnos más populares de la iglesia cristiana. La mayoría de nosotros hemos escuchado y/o cantado en algún momento este glorioso himno que ha bendecido nuestras vidas de gran manera. Su autor es George Bennard, quien un día de 1913 recibió la inspiración para escribir este himno. Primero compuso la melodía. Luego, él cuenta lo siguiente:
Las palabras del himno terminado fueron puestas en mi corazón como respuesta a mi propia necesidad personal. Poco tiempo después, la versión final fue dada a conocer en reuniones especiales.
El padre de George Bennard murió cuando él tenía 16 años de edad y tuvo que hacerse cargo de su madre y sus cuatro hermanos. Por este motivo no pudo continuarse preparando para el ministerio cristiano, y en vez de eso ingresó en el Ejército de Salvación. Bennard y su primera esposa sirvieron varios años en esa organización. La inspiración para escribir el himno «En el Monte Calvario» la atribuye en gran medida a las experiencias que tuvo en dicho ministerio.
Pero hubo una experiencia en particular, muy penosa, que lo hizo reflexionar sobre el significado de la cruz y lo que quiso decir el apóstol Pablo en Filipenses 3:10 donde habla de “participar de los padecimientos de Cristo”. Luego de largas horas de estudio, oración y meditación finalmente dijo:
Vi al Cristo de la cruz como si estuviera viendo Juan 3:16 dejar la página impresa, tomar forma y representar el significado de la redención. Cuanto más contemplaba esas verdades, más me convencía de que la cruz era mucho más que sólo un símbolo religioso: era el verdadero corazón del evangelio.
En esos días de lucha espiritual el tema comenzó a cocinarse en su mente, aunque algo le decía que debía esperar. Sumado a eso, su responsabilidad preparando campañas impidió que Bennard terminara el himno en ese momento, pero luego que volvió a concentrarse en su proyecto, las palabras y la melodía fluyeron libremente.
Un coro de cinco voces de una pequeña iglesia cantó el himno por primera vez usando la copia manuscrita de Bennard. Eso ocurrió un domingo en el 1913. Al día de hoy en esa iglesia se celebra el “Día del monte Calvario”, y en una gran roca cercana a ella tienen esculpidos los nombres de los cinco que cantaron por primera vez el himno y lo que significa ese memorable domingo.
Al poco tiempo de escribir el himno, Charles Gabriel, uno de los principales escritores de himnos evangélicos del momento, recibió de George Bennard una copia del manuscrito. Cuando lo recibió, Gabriel le dijo a Bennard: “Le aseguro que oirá hablar mucho de esta canción, señor Bennard”.
Y no tardó mucho para que se cumplieran estas palabras. “En el monte Calvario” se convirtió en uno de los himnos más publicados. Es el himno más grabado. Es conocido en las cárceles y prisiones como “El himno del prisionero”.
George Bennard continuó trabajando con su ministerio cuarenta años más después de haber escrito el himno. También escribió otros himnos, pero ninguno tuvo la respueta que tuvo “En el monte Calvario”. En 1958, cuando tenía 85 años, George Bennard cambió su “cruz por una corona”.
En el Monte Calvario Letra
En el monte Calvario estaba una cruz,
emblema de afrenta y dolor,
y yo amo esa cruz do murió mi Jesús
por salvar al más vil pecador.
Coro:
Oh, yo siempre amaré a esa cruz,
en sus triunfos mi gloria será;
y algún día en vez de una cruz,
mi corona Jesús me dará.
Y aunque el mundo desprecie la cruz de Jesús,
para mi tiene suma atracción,
pues en ella llevó el Cordero de Dios
de mi alma la condenación.
En la cruz de Jesús do su sangre vertió,
hermosura contemplo sin par;
pues en ella triunfante a la muerte venció,
y mi ser puede santificar.
Yo seré siempre fiel a la cruz de Jesús,
su oprobio con él llevaré,
y algún día feliz con los santos en luz
para siempre su gloria veré.