«Aleluya» ha sido interpretada por cientos de cantantes a lo largo de los años siendo así una de las canciones cristianas más exitosas de todos los tiempos. La misma es una canción que exalta la majestad de Dios, la Presencia de Dios en Su pueblo durante las dificultades del creyente.
«No importa dónde pueda estar, en valles de dificultad, te adoraré cantando aleluya«. Jesús ha prometido estar con nosotros hasta el fin y por eso damos gloria, porque no estamos solos, Él nos acompaña en cada batalla, y eso es más que suficiente para que le alabemos.