El Salmo 150 nos habla bastante de cómo debemos alabar al Señor, cómo la naturaleza misma, los cielos y todo lo que está en la tierra debe exaltar el nombre de Dios. La Biblia también declara que hemos sido creados para adorar Su Nombre, por lo cual, alabemos a Dios en la mañana, en la tarde y en la noche, porque Él es bueno y para siempre es Su misericordia.
De seguro que has escuchado bastante sobre el arpa en las Sagradas Escrituras, y capítulos como el Salmos 150 nos hace mención de este hermoso instrumento: » Alabadle a son de bocina; Alabadle con salterio y arpa» (Versículo 3).