He notado algo muy triste en muchos predicadores «de fuego». A la mayoría de este tipo de predicadores les gusta hacer algo y es «mochar» a los músicos. Para los que no entienden el término «mochar», eso se refiere a algo como acabar a alguien desde el púlpito. Se supone que el púlpito es para predicar a Cristo y las buenas nuevas de salvación, pero muchos predicadores de fuego lo utilizan para otras cosas.
Gran parte de ese tipo de predicadores tiene cierta espina con los músicos. Muchos de ellos llegan a los lugares y observan desde el vestuario de los músicos, los ritmos que tocan, si se ríen, etc, los estudian totalmente para pararse en el púlpito y dedicarle media prédica a hablar en contra de ellos.
No decimos que no se debe corregir, claro, hay que hacerlo, lo malo está en la forma en que se hace. Si a usted lo invitan a predicar a un servicio dedicado a personas inconversas, las cuales están en el lugar para escuchar palabra de Dios, ¿por qué usted tiene que pararse en un púlpito a hablar de lo que según usted están haciendo mal los músicos?. ¿Cómo usted invita a los amigos a seguir a Cristo cuando nosotros los de adentro nos estamos maltratando entre nosotros?. Si usted ve algo mal en un grupo de músicos u otros hermanos, ¿no es mejor corregirlos a parte y dar las buenas nuevas de salvación en el púlpito?
Otra cosa es que estos predicadores no saben pedir las cosas amablemente, al parecer no tienen educación. Si a usted no le gusta que le toquen el piano mientras predica, usted puede acercarse al pianista antes de predicar y decirle que no le hagan fondo de piano. Esos predicadores aman subir al púlpito y esperar a escuchar la primera nota de piano para proferir palabras de reprensión contra el pianista. Mi recomendación para los pianistas es no hacerle fondo de piano a ningún predicador. Solo hágalo si él se lo pide. A algunos les gusta y a otros no, y como usted pianista no lo sabe, si no le piden hacer fono de piano, lo mejor es que no lo haga.
¿Que hay músicos que no escuchan una sola prédica porque cuando toca la prédica se salen del servicio? Sí, es verdad, pero no todos son así. No podemos generalizar. Y sí, hay que corregir ese tipo de comportamiento, pero muchos predicadores no lo hacen de la forma correcta. Además, eso le toca al pastor de ese músico o al que lo invitó a tocar ese día, en el caso de los músicos invitados. El predicador que se limite a predicar las buenas nuevas de salvación, que fue para lo que lo invitaron.
También le critican mucho a los músicos que cobran por tocar, pero ¡ay de aquella congregación que no le guarde al predicador su ofrenda!. Según esos predicadores, como el músico toca para Dios, no debe cobrar, pero los predicadores predican para Dios y la mayoría cobra .
Otra cosa típica de muchos predicadores anti-músicos es que después de acabar a los músicos dicen: «Ahora vamos a finalizar cantando un coro, los músicos vengan». El propósito de este artículo no es encender una contienda. Es hacer un llamado a reflexionar sobre este tema y acabar con estos constantes choques músicos vs predicadores. Como hijos de Dios entiendo que podemos resolver nuestras diferencias en amor si nos proponemos.