Esta es la segunda parte de nuestro artículo Versos de la Biblia que nos muestran la importancia en la alabanza. Al final de este artículo te dejaremos el link de la primera parte por si no lo habías leído.
El ser humano siempre se inclina a adorar a algo o a alguien, aunque sea incorrecto. Nosotros como cristianos debemos adorar solamente al Dios Todopoderoso y verdadero, nuestro castillo fuerte y roca inconmovible. De manera que, les dejaremos algunos versículos bíblicos que nos hablan de la importancia que existe en la alabanza y adoración a Dios.
Él es digno de suprema alabanza
Hay un versículo bíblico que nos confirma claramente lo que dijimos en la introducción de este artículo:
Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza,
Y de ser temido sobre todos los dioses.
1 Crónicas 16:25
Solo Dios es digno de suprema alabanza, Él está por encima de todo, incluso por encima de los dioses que los humanos se han inventado.
En la alabanza hay poder
¿Cuántas veces el mismo Dios peleó por el pueblo de Israel? Te mostraremos una de esas veces, pero esta fue muy especial, ya que el pueblo entonó cánticos de alabanzas, y Dios hizo que los enemigos del pueblo se mataran entre ellos mismos:
Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros.
2 Crónicas 20:22
Si quieres seguir profundizando sobre el poder de la alabanza, te dejamos este artículo: En la alabanza hay poder.
Dios es el objetivo principal de nuestra alabanza
Dios ha hecho grandes cosas en nuestras vidas, una de ellas, el milagro más grande, que está infravalorado, es la muerte de Jesucristo en la cruz del calvario para limpiarnos de nuestros pecados. ¿Te has puesto a pensar en eso alguna vez? Quizás quieres un milagro físico, pero este milagro espiritual de perdonarnos y hacernos libres, debe ser suficiente para que lo alabemos y adoremos por los siglos de los siglos.
El es el objeto de tu alabanza, y él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto.
