Somos Sus ovejas, somos Sus hijos, somos Su creación, y Él es nuestro buen Pastor. Por eso alabamos y glorificamos Su Santo nombre, solo nuestro buen pastor nos puede dar el gozo y la paz que día tras día necesitamos.
Cuando entramos en caminos de peligro somos cuidados, cuando vienen vientos somos guardados, somos sujetados de esa roca fuerte que es nuestro Dios, porque cuando nos afirmamos en ella, por más que los vientos soplen, Dios está con nosotros porque Él es nuestro buen pastor y el buen pastor cuida de las ovejas.
Todos los días Sus santos alaben y den gloria al Creador de todas las cosas, demos gracias al que todo lo puede, al que nos creó y que también nos cuida. Demos alabanzas porque Él es merecedor de todas nuestras adoraciones, porque Sus hechos son maravillosos.
La Biblia nos dice lo siguiente sobre el buen Pastor:
11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
Juan 10:11-16
En el libro de Juan vemos a Jesús hablando, del cuidado que tiene por sus ovejas, porque sabemos que aquel que es contratado para cuidar de las ovejas, pues este no le dará el cuidado que su Señor les da. Esta comparación que Jesús hace sobre el cuidado que da a las ovejas el pastor asalariado vs el buen Pastor, nos hace recordar del sacrificio que hizo por nosotros, dio Su vida por nosotros.
No dejemos de alabar Su nombre porque Él es nuestro buen Pastor, siempre rindamos alabanzas y honra a nuestro Dios.